Tenosique, Tab.-jorge rivero zapata.
Con este último domingo, la legendaria y tradicional “Danza del Pochó”, tan vieja y tan extraña como el tiempo, al igual que los corridos, es la que hace la historia de este pueblo bullangero, la cual los participantes de cojoes, pochoveras y tigritos la han hecho sus protagonistas.
Nuevamente desde el sábado por la tarde, niños, jóvenes, señoritas y personas adultas iniciaron a buscar sus hojas de castañas, el sojol de plátano, buganvilia, el paliacate, etc., para así iniciar a vestirse desde temprana hora el domingo.
El último domingo, reuniéndose en el lugar de costumbre, la casa de la familia Corzo, ubicada a un costado de las vías del ferrocarril, de donde salieron a las calles para danzar en los sitios de costumbres, no podría faltar la presencia de nueva cuenta del alcalde Raúl Gustavo Gutiérrez Cortes.
De pronto, entre los cojoes que danzaban en la calle 55 cerca de la glorieta, uno de estos salió en busca de su presa (jovencitas) que cazan para hacerla que se agachen mientras que los tigres y demás cojoes siguen bailando, con una careta rustica, con camisola de saco de henequén, apareció para traer hasta el ruedo a la joven, era nada más y nada menos que el edil Gutiérrez Cortes quien andaba ahí participando.
Siguiendo posteriormente el camino hasta llegar al parque central donde bailaron y así concluir dicho recorrido, en espera de que el próximo martes todos salgan a “recoger sus pasos” por donde anduvieron y gritando consignas de muerte, augurios de lo que pueda suceder durante el año y regrese otra vez dicha tradición y costumbre, la vida de este pueblo fronterizo.
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